Nieves de Garrafa, una tradición viva! Quinta parte.

Desde el siglo XIX, en las grandes y pequeñas ciudades, vendedores ambulantes de "nieve de garrafa" recorren las calles con un "carrito" con varias cubetas de madera y en su interior otra cubeta más pequeña de metal con la nieve; y entre una y otra cubeta hielo con sal. También podemos encontrar La Feria de la Nieve que tuvo su antecesora en 1529 y que fue evolucionando, y así desde la semana santa de 1884, se comenzó a llevar a cabo "la feria de la nieve", organizada por heladeros locales, misma que se sigue celebrando hasta la fecha.
Durante la dictadura porfiriana los cafés y neverías se multiplicaron notablemente por todo el país, donde se ofrecían a sus clientes diversos tipos de nieves como postres. En el estado de Oaxaca se ha convertido en uno más de los símbolos tanto así que se le considera todo un arte su elaboración, así mismo los artesanos que elaboran este manjar han transmitido su legado a sus hijos y nietos para continuar con la tradición.
Para finalizar podremos agregar en efecto que este sabroso postre ha pasado por muchas etapas a lo largo de nuestra historia y ha salido a pesar de las adversidades presentadas. Es importante reconocer y agradecer la fortuna que tenemos el día de hoy de poder consumir con tal gusto y de una forma accesible las nieves mexicanas que en alguna ocasión fueron exclusivas para los dioses pero que hoy podemos conseguir en cualquier parte inclusive hasta la puerta de nuestros hogares. Es apreciable la tarea que se dio para mantener vivo este postre y de igual forma es apreciable también el hecho de que exista gente que aun siga conservando estas tradiciones y que con su gran ingenio han logrado una diversidad inigualable de sabores de estas nieves. Así que tomemos las cucharas y disfrutemos de este manjar de los dioses.