Siglo XVl surge el primer comerciante nevero en México. Tercera Parte.

En 1620 el criollo Leonardo Leaños contrataba gente que le llevara diariamente trozos de hielo envueltos con trapos mojados desde las cimas de las montañas, para poder elaborar helados a nivel comercial, convirtiéndose así en el primer nevero comercial que operó en México.
Años posteriores la nieve se seguía consiguiendo de los volcanes Popocatépetl e Ixtacihuatl, del nevado de Toluca y de otras cumbres de nieves perpetuas. La nieve no era manejada directamente por la Real Hacienda sino que el gobierno hacia periódicamente, por lo general cada cinco años, el remate del estanco de la nieve en México, Puebla, Atlixco, Tehuacán y otras ciudades y villas cercanas a las fuentes de abastecimiento. El primer remate de estanco se realizo a mediados de 1620 en la capital de la Nueva España, a principios de junio Leonardo Leaños, criollo y avecindado en México, pidió al ayuntamiento se le concediese el asiento en esa ciudad por seis años.
El asentista o contratista que tomaba en arriendo el estanco era el único que podía introducir la nieve en su territorio el tenia el derecho exclusivo de proporcionar hielo a la ciudad concedida, mas una franja de cinco leguas alrededor de su perímetro.
Estos asentistas estaban capacitados para vigilar y denunciar la competencia desleal en el territorio que les pertenecía. Estos personajes contaban con establecimientos donde preparaban las mixturas o mezclas, la nieve simple y batida que vendía directamente al público y que preparaba también para fiestas o reuniones y para su venta en los centros de diversión, teatros, corridas de toros, peleas de gallo, ferias, etc. Esta nieve se elaboraba con garrafas y cubetas de madera, batiéndola con una manivela y retirando con una pala las paredes pegadas de nieve. Fue en esta época cuando se empezó a dar los primeros inicios de una nieve ya procesada elaborada como tal Nieve de Garrafa.
Durante la Nueva España, la nieve era consumida con más frecuencia en la época de calor y en especial en la cuaresma, sobre todo en jueves Santo y Viernes de Dolores.
Sin embargo la principal fuente de ingresos de estos asientos era la venta de nieve en trozo a quien solicitara y el suministro de la misma a las botillerías o refresquerías. La nieve en trozo era difícil de conservar por varios días en aquel tiempo asi que los contratistas tenían que abastecer de ella a diario o casi diario, y lo hacían por medio de un servicio rápido de transporte de burros y mulas llamado "La posta de la nieve". Para obtener el hielo los asentistas contrataban gente que viviera cerca de las cimas nevadas a fin de que casi diariamente le llevaran a su establecimiento una cantidad determinada de hielo, en general se reducía a dos o tres cargas de mula. Los recolectores sacaban el hielo con barretas de metal y luego los envolvían en trozos de trapo mojados y los metían en costales con sal a fin de conservarlo. Este proceso se llevaba a cabo por las madrugadas con el fin de que el asentista pudiera surtir a sus clientes a las nueve de la mañana.